yo diría papaya

..me inunda la banalidad, naufrago en ella a menudo y ahora que este barco esta lleno de escritores no se si usar ya más la palabra, casi me resisto a salir de mi camarote y, probablemente, sólo lo haga impertinentemente.

Y es que en el fondo, queridos telespectadores, estoy profundamente decepcionado con la palabra, una arma, que fue camino real para mi, como para tantos otros, pero que a menudo queda corta para hablar del hombre, desde el hombre y para el hombre.

A menudo se me revela, como un cajón lleno de cosas del que sólo conocemos la etiqueta. Un baúl inescrutable. Y las palabras son símbolos que remiten a un numero incierto e indefinido de cosas, por no hablar de sensaciones. Una concepción errónea, pues es de su uso, su sintaxis, su hilar, en el que se construye la realidad.

Aunque debo corregir, ¿veis lo que os decía? - de hecho, es a mí a quien se le queda corta.
Yo diría papaya. Vamos a la isla de la papaya.